Nunca vas a recordar cuánto me amabas hoy.
Y si lo recordases, no lo creerías.
Ahora que me ves, como un par, o menos.
Cuando me ves, y no te gusta lo que ves.
Cuando no podes entender como la sangre nos une.
Pero, puedo jurarte hijo, que nadie me amó en la vida como
me amas vos hoy.
Que ningún hombre me miro nunca así.
Como quien mira al mundo.