miércoles, 16 de enero de 2019

Carta a la señora mayor que empujaba un changuito con verdura el 3 de Marzo de 2010


Llovía
Mas por dentro que por fuera
Y llovió durante mucho tiempo, aunque el pronóstico se empecinara en mentir
Papa había muerto
Así de repente
Sin avisos ni treguas
Sin adioses ni disculpas
Murió más rápido que lo que tardo en decirlo
Bajé a la entrada del edificio y me senté a llover
Con relámpagos y granizo
Una señora mayor empujaba un changuito con verdura
Yo tenía 22 años
No llegaba (ni llegare) al metro sesenta
No pesaba más de 50 kilos
La señora se sentó conmigo
Y me hizo un paraguas de abrazos
No sé si alguna vez alguien me abrazó tan fuerte como aquella señora mayor que empujaba un changuito con verdura
Le debo la vida
Porque ella, y nadie más, me rescató de morir ahogada en mi propia sal.

Para VOS estas palabras
Mi amor y agradecimiento eternos por haberme salvado, en todas las formas posibles que alguien puede ser salvado