sábado, 21 de abril de 2012

Jung y los mándalas

Carl Gustav Jung sostuvo que los mándalas (círculo en sánscrito) son expresiones de los arquetipos del inconsciente colectivo, fundamento del Psicoanálisis Profundo. El mandala es un instrumento de pensamiento y es tambien una forma de arte-terapia. 
Sus virtudes terapeuticas permiten recobrar el equilibrio (recentrage), el conocimiento de uno mismo (intuición creativa e interpretación de sus propias creaciones) y la calma interna.

Meditar no es sentarse cual Siddhartha, con las manos como cuencos sobre las rodillas, y los ojos de kubrick bien cerrados, a pensar en no pensar, sino que es toda acción o no acción que nos permita aquietar la mente.
Sólo (y nada menos que) eso: Aquietar la mente.
Si me preguntan a mí...
- Sunny Sunday o A Case of You de Joni Mitchell
- Buen vino tinto
- Sahumerio Satya Sai Baba
- y cualquier libro para colorear (mándalas o princesas de disney)


viernes, 13 de abril de 2012

La Nochera



Ahora que estás ausente
mi canto en la noche te lleva. 
Tu pelo tiene el aroma 
de la lluvia sobre la tierra. 

Y tu presencia en las viñas 
doradas de luna se aleja, 
hacia el corazón del vino 
donde nace la primavera. 

Mojada de luz, en mi guitarra nochera, 
ciñendo voy tu cintura encendida por las estrellas. 

Quisiera volver a verte, 
mirarme en tus ojos, quisiera. 
Robarte guitarra adentro
hacia el tiempo de la madera. 

Cuando esta zamba te cante, 
en la noche, solo, recuerda, 
mirando morir la luna, 
cómo es larga y triste la ausencia

sábado, 7 de abril de 2012

De golpe

Y de golpe, muy de golpe, aprendí qué tan de golpe la vida se rompe, toda,
Qué tan de golpe puede estallar frente a vos el espejo de tu sonrisa,
Qué tan de golpe se astillan los poros,
haciendo que sólo se pueda respirar con dolor.

TRISTE SINA, MISIA
Mar de mágoas sem marés / Onde não há sinal de qualquer porto / De lés a lés o céu é cor de cinza / E o mundo desconforto / No quadrante deste mar que vai rasgando / Horizontes sempre iguais à minha frente / Há um sonho agonizando / Lentamente, tristemente / Mãos e braços para quê / E para quê os meus cinco sentidos / Se a gente não se abraça não se vê / Ambos perdidos / Nau da vida que me leva / Naufragando em mar de trevas / Com meus sonhos de menina / Triste sina / Pelas rochas se quebrou / E se perdeu a onda deste sonho / Depois ficou uma franja de espuma / A desfazer-se em bruma / No meu jeito de sorrir ficou vincada / A tristeza de por ti não ser beijada / Meu senhor de todo o sempre / Sendo tudo não és nada.