Mi papá se decía ateo, pero era mucho menos ateo de lo que se decía.
Cuando veía a Valentina dormir, confesaba:
Yo no sé si Dios existe, pero si existe, seguro está ahí.
Y no quedaban dudas.
Todos los males del mundo deben suceder mientras Valentina duerme, porque Dios se olvida del resto, y se acuesta en la cuna con ella.
Cuando veía a Valentina dormir, confesaba:
Yo no sé si Dios existe, pero si existe, seguro está ahí.
Y no quedaban dudas.
Todos los males del mundo deben suceder mientras Valentina duerme, porque Dios se olvida del resto, y se acuesta en la cuna con ella.