Te vi pegar la cinta en el afiche sin entender que te proponías.
En seguida lo supe.
Nada.
Entonces cuando quisiste despegar la cinta y arrancaste
pedacitos de afiche dijiste:
Por confiar en él, me
pasa.
Y casi suspirando agregaste,
¿Ves?
Todos me traicionan.
Algo parecido a esto ocurrió en el local de la agrupación donde militabas, y yo pensé:
Que lástima que no se dé cuenta.
Es tan buen escritor.