sábado, 11 de diciembre de 2010

Como recién nacida

 
En el recién nacido universo para dos,
Yo también soy recién nacida,
No dejo de comenzar.
Y cada palabra, cada silencio, es lenguaje nuevo
Que de a poco comienza a significar.
Con vos se diluyen las viejas fórmulas,
Y no hay nada que evocar, ni con qué protegerse.
En esta nueva intimidad tan intimidante,
nosotros desnudos de luces y sombras,
Sin motivos para humedecer la boca
con gusto a porqués y sal,
Sin muelles perdidos a donde correr,
Sin más piel que la del alma…
Un instante nomás antes de la partida,
un instante impalpable en el cual
las distancias con las que llegamos se desvanecen.
En el recién nacido universo para dos,
Yo también soy recién nacida,
Y tus colores, texturas y olores
Del suelo al cielo, todo lo van llenando…

Todo lo ocupas tú, todo lo ocupas (P. Neruda)